Globalvía pone en marcha oficialmente el proyecto Smart45 con la instalación de los 40 primeros sensores inteligentes en el firme de la autopista M45, concesión madrileña de Globalvia, a lo largo de un tramo de 200 metros.
El objetivo principal es mejorar la seguridad en la carretera y facilitar la conducción a través de ella, puesto que en una primera fase estos dispositivos permiten identificar a los vehículos que transitan por ella y recopilar datos de su movimiento, una información que es enviada en tiempo real tanto al centro de control de la autopista como al usuario. Esto permitirá a la concesionaria tomar decisiones más rápidas y al usuario conocer el tipo de incidencia a través del color del sensor (por ejemplo, por congestión, accidente o invasión del carril por otro vehículo).
En la última fase del proyecto, cuya duración prevista es de dos años, Globalvia colaborará con el CSIC para hacer pruebas del vehículo autónomo con un objetivo doble: por un lado, detectar las debilidades que muestra la conducción autónoma sin conectar a la infraestructura y midiendo hasta qué punto la vía puede apoyar este salto tecnológico y, por otro, probar la comunicación vehículo-infraestructura, analizando cómo mejoraría la conducción.
Para el desarrollo de este proyecto Globalvia cuenta con la colaboración de la start-up israelí Valerann, galardonada recientemente por la Consumer Technology Association como “Mejor producto 2020” por el Smart Roads System (sistema inteligente de carreteras), siendo la primera vez que éste se prueba en España en condiciones reales. Globalvia estuvo presente junto a Valerann en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas a comienzos de este mes para presentar el proyecto.
Gracias a los resultados que se obtengan de este proyecto, Globalvia podrá tener sus infraestructuras preparadas para permitir una conducción lo más autónoma posible tan pronto como este hecho sea una realidad.